miércoles, 4 de mayo de 2022

¿Dónde están ahora los del "no a la guerra"?

 Pues eso: los del "no a la guerra" parece que ahora compiten en belicismo, actuando como perritos falderos del abuelete Biden, que (en una señal clara de senilidad) parece no haber aprendido nada de los desastres causados durante su época de vicepresidente (Afganistán, Egipto, Irak, Libia y sobre todo Siria) y ahora, quizá para resarcirse del ridículo afgano, nos sale con que quiere "debilitar" a Rusia y quizá hasta derrocar a Putin. Sr. Biden, ¿quiere explicarnos cómo va a lograr eso sin provocar la Tercera Guerra Mundial? Porque está claro que Putin no se va a quedar parado viendo como Biden busca quitarle la tierra de debajo de los pies. Está armado hasta los dientes y no tiene reparos en usar su poder, y si logra -ya lo está logrando- presentar en su país esta guerra como una guerra de Occidente (léase "imperio norteamericano") contra Rusia su posición será inatacable. Entretanto está volviendo su no pequeña potencia de fuego contra los gigantescos suministros de armas (esa es otra, ¿por qué los que presentaban a los fabricantes de armas -no sin motivo, es justo decirlo- como la encarnación del Mal ahora los riegan de millones -¡lo que ha aprobado Biden supera amplísimamente TODO el presupuesto anual de la Conunidad de Madrid!-?) que está recibiendo Ucrania (y no sin éxito, véase el reciente ataque a Odessa), y nadie se da cuenta del enorme peligro que existe de que un misil se desvíe y alcance territorio polaco, o que haya muertes de militares occidentales (lo que sería un paso gigantesco hacia la Tercera Guerra Mundial). ¿Y todo esto para qué? ¿Qué espera conseguir Biden llevándonos al borde de la Tercera Guerra Mundial? (Y por favor, que no me repitan toda esa monserga sobre la "soberanía", la "integridad territorial de los Estados" y demás zarandajas, principios que el imperio norteamericano no ha tenido reparo en violar siempre que ha querido). 

No tengo mucha simpatía por la figura del actual Papa pero tengo la sensación de que piensa como yo en esto. No ve claro (como yo) lo del envío masivo de armas a Ucrania y acepta (como lo hago yo) que la OTAN ha tenido una responsabilidad considerable en el estallido de esta guerra (Esa es otra: los que en los 80 gritaban "OTAN no, bases fuera" ahora son más otanófilos que nadie). 

En cualquier caso, que Dios tenga piedad de nosotros, porque nada bueno podemos esperar de los "gobernantes" actuales. Sobre todo del bufón que gobierna (?) Ucrania, que no es más que una marioneta del gobierno norteamericano (y Ucrania desde 2014 no es más que un estado cliente del imperio americano, pero los "antiimperialistas" del pasado tampoco dicen ni pío).