miércoles, 4 de noviembre de 2009

Tirándose las misas a la cabeza

Hace un par de años el Papa publicó un motu proprio titulado "Summorum Pontificorum". En él daba instrucciones para hacer más fácil que la Misa pudiera decirse siguiendo el Misal antiguo. Y en declaraciones posteriores ha dejado bien claro que pretende poner al alcance de muchos fieles el "tesoro" que suponía dicha Misa. Podría pensarse que los Obispos seguirían fielmente los deseos del Papa. Pues no: salvo honrosas excepciones (p.e. monseñor Cañizares, ex arzobispo de Toledo) los Obispos "pasan" olímpicamente. Y algunos se resisten abiertamente, como es el caso del obispo de Málaga.

Por otra parte, en no pocos blogs se discute de esto apasionadamente. Muchos partidarios de la Misa antigua dicen poco menos que que la Misa según el Novus Ordo no es válida. Y algunos defensores del Novus Ordo insultan a los partidarios de la Misa antigua y mentan los tópicos habituales de la Inquisición, el nacionalcatolicismo y blablabla.

Yo lo que creo es: La Misa según el Novus Ordo es válida. Pero supuso un empobrecimiento respecto a la antigua. Por ese motivo, soy partidario de que se reformen AMBOS misales de modo que exista UNA sola misa según el rito romano. Esa Misa debería conservar todo lo valioso que tiene la Misa antigua sin renunciar a las reformas que proponía el Concilio. Y creo también que se debería escuchar a todos. Nada parecido a lo que se hizo con el Novus Ordo: lo elaboraron casi en secreto un grupito de "expertos" y luego se impuso por las bravas. Peor aún: las reformas fueron mucho más lejos de lo que marcaban el Concilio y el Misal de Pablo II. Nada se decía de suprimir la comunión de rodillas, quitar los comulgatorios y reclinatorios,destrozar los antiguos altares, quitar las reliquias, vaciar las iglesias de imágenes, sustituir las antiguas vestiduras litúrgicas por las sosísimas vestiduras modernas, poner unos cantos que a menudo dan vergüenza, etc. Y sin embargo, se hizo.

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